El Rock: Un sonido que traslada en el tiempo

Salí a caminar por las calles de Caracas D.C al caer tarde. Las notas musicales de una banda de rock llamaron mi atención, era una parada obligada para capturar la movida de este género. 

Una magnífica entrada de los rokeros desborda emoción en sus aficionados. La algarabía se hace sentir cuando se combina el sonido de la guitarra eléctrica, el bajo y el auténtico retumbar de la batería. 

Chicos y chicas llegaban por doquier a presenciar el espectáculo que de sus vestimentas se caracterizaban con este popular ritmo.

Su agitar de cabeza se pronunciaban sin cesar, mientras que de sus manos hacían simular el toque de la guitarra y mejor aún de la batería. 

Se concentraban en grupos para presenciar el espectáculo, reconocidos a simple vista por su vestimenta color negro y accesorios no común que forman parte de su vida bohemia.

El espectáculo acentuaba más tonalidad y con él más rockeros llegaban al sitio. Rockeros con jean ajustados, botas y chaqueta de cuero, camisas rotas, de cabello largo, otros con peinados de cresta. 

En las chicas se notaban pronunciados colores en su larga cabellera. Tatuajes acentuados, aretes  en forma de carabela y una planti ahuecada que cubría ambas piernas. 

Era el momento de buenas fotos (...) mi mirada se centró en el objetivo. Un espectáculo único en su género que me hizo trasladarme en el tiempo, contagiante.